Cuanta más arena
voy viendo caer,
siento que me queda menos por decir
que por aprender.
Felipe Santa-Cruz Martínez-Alcalá.
Cuanta más arena
voy viendo caer,
siento que me queda menos por decir
que por aprender.
Felipe Santa-Cruz Martínez-Alcalá.
La luna en la calle,
calle de Sevilla,
se mira al espejo del rocío en gota
de una florecilla.
Y al morir la noche,
ya la luna llena
dice adiós al llanto de la flor marchita,
marchita de pena.
«Compañera luna,
mi rocío es lágrima,
y yo, flor, soy alma que aunque me deshojo
no paso de página».
«Tu consuelo he sido,
contigo he llorado,
deja que ahora venga a secar tu llanto
la luz de mi hermano».
Sevilla, 20 de noviembre de 2010.
Felipe Santa-Cruz Martínez-Alcalá.
Cuando me sonríes
se te hace un hoyuelo
en la mejilla derecha que inspira
toítos mis sueños.
Felipe Santa-Cruz Martínez-Alcalá.